La miro, sonrió.
Ella busco esquivar su mirada y siguió caminando.
El avanzo, y la siguió. De pronto la sujeto por el brazo y le dijo: te amo
Ella mientras el viento azotaba su cabello, volteo y lo miro fijamente y pregunto ¿me amas?
El sin pensar mas asintió: si te amo
Y ella, ¿pero porque a mí? Si mi amiga es más bonita
Y el ¿Cuál amiga?
Ella: hay que ciego, aquella que está detrás tuyo
El giro repentinamente: ¿Cuál si no hay nadie?, ¿No la veo?, ¿Dónde está?
Ella: ¡No! nunca estuvo ahí, así como tú TE AMO jamás existió… de lo contrario no hubieses dudado y volteado a buscarla.
Adiós.
"Jamas digas que me amas, nunca digas que me quieres,
nunca digas cosas que tu corazón no siente"
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