domingo, 18 de noviembre de 2018

A Dios



El peor adiós es el que te genera una guerra contigo mismo.
Porque por más que lo quieras no lo debes tener, pues tu vida es un círculo y él hace muchos años ya tomó una dirección y tú ahora has tomado otra.

Es así que, algún día cuando se vuelvan a ver dejarás de reprocharte el por qué no lo intentaste una vez más.

Porque a pesar de todos sus defectos, él, ese chico con el que jamás pensaste ir en serio era perfecto para ti.