viernes, 12 de agosto de 2011

Llegar a mí

"Yo te amo, yo tampoco"

Norte:

Te conocí por error, por una solicitud facebook, creyendo que al aceptarla me contactaría después de una década con un buen amigo de la primaria. Semanas después conversamos, y aunque no me caes mal, esa actitud tuya de demostrarme que eres uno de los “chicos más solicitados” pero que eres demasiado sano como para caer en insinuaciones me desagrada.

No me gusta la gente presumida, pero me llama la atención tu astucia para intentar llegar a mí. Música, literatura, periodismo, baile y ofertas de trabajo son los temas que siempre tratas de iniciar, coincidencia que en mi perfil mencione que son algunos de mis hobbies ¿no?

Una taza de café y un cigarro al atardecer podrían acompañar una amena conversación, lástima que no se te haya ocurrido. Aceptaría conocerte y ofrecerte mi amistad, pero con la condición que me ofrezcas sinceridad, es decir, que seas tú mismo. Si hay algo que me incomoda es que uno de tus juegos de seducción sea hacer todo lo que a mi gusta, con tal de agradarme o oír un si, después de tanta negativa de mi parte.

Sur:

Me llevas muchos años de ventaja, me caes demasiado bien para tener el carácter que tienes. Tu sinceridad, “madurez” y el ser tan directo logró captar mi atención en algún momento, es así que sería fácil dejarme envolver y consumirme en el fuego de tus pasiones, pero prefiero seguir en el camino que elegí.

Llegaste a mi por una compañera, no utilizas el “floro”, eres autentico y eso es agradable, pero tu orgullo y arrogancia no te permiten alejarte de mí. Dices que no pretendes engatusarme, ni mucho menos obligarme, sin embargo, tratas de persuadirme de uno u otro modo contantome tus “experiencias”.

Reniegas y me maldices por mi forma de pensar, te mofas y te molestas porque creo en cosas abstractas, porque estoy dejando pasar la vida y no me “divierto” como tú lo haces. Te ofendes a tal punto que me eliminaste y luego intentas volver con una sola carta bajo la manga, usar la psicología inversa para intentar envolverme.

Para tu edad esta sería una partida que ya deberías a ver ganado, tan soberbio eres, ¿tan fuerte es tu ego? Que aun no te das por vencido, ¿A tanto llega tu capricho?, porque no creo que una difusa atracción sea lo que te mantenga aun al pie del cañón.

Alguna vez te dije que, eres atractivo, pero que aunque no me tienes “loca” no eres mi tipo. ¿Qué mujer no quisiera tener a un hombre guapo, con buena posición económica, sociable e inteligente consigo? Pero sabes ese no es el problema, en lo que discrepamos es en que creas que las mujeres somos objetos sexuales. Como cuando te antojas un dulce, vas lo compras, lo degustas, lo muerdes, lo deshaces y luego al tacho el envoltorio.

No vas conmigo, pero somos buenos “conocidos”, aunque te advertí no te enamores de mi. Que hasta el gran conquistador puede ser conquistado, aunque digas que no, pero bueno estate tranquilo que no estás en mis planes.

Eres terco, y hasta algo obstinado, “quien se va sin que lo boten regresa sin ser llamado”, lo que no entiendo es ese afán tuyo de volver a tocar el mismo tema. Que porque no voy al departamento, que no contesto tus correos, que jamás me encuentras en la universidad que ya no sabes dónde buscarme y que no pararas a encontrarme.

¿Qué contradictorio no?, luego me recalcas no me gusta que me rueguen y yo no le ruego a nadie. A veces pienso que crees que me burlo de ti y no es así. No malinterpretes mis palabras y mucho menos este texto.

Hoy te recuerdo mis palabras, esas que son tan de novela Mexicana como tu les dices: “No te voy a mentir alguna vez se me paso por la mente: quizás sea capaz de traicionar a una persona, pero jamás podría traicionar a mis sentimientos”, y para bien o para mal cuando tu llegaste a mi vida yo ya amaba a ese hombre.

Este:

La historia contigo fue distinta, eres el típico picaflor, que suele usar el palabreo para obtener todo lo que quiere. ¿Sientes que no puedes conmigo?, no estás bien conmigo y tampoco estas bien sin mí. Que contradictorio, pero sabes te entiendo.

No me creo la mejor de las mujeres, ni tampoco busco impresionarte, conozco a tus amigas, mujeres mucho más guapas que tranquilamente podrían ceder a cualquiera de tus insinuaciones, pero me eliges a mí. Te encaprichas, y te cierras en tus ideas buscando que esta vez sí puede funcionar, ahora que ya no está tu “opositor”, ahora que no tengo tiempo ni para mí misma.

Siempre fui sincera, te supe llamar amigo porque lo creí conveniente y cuando supuestamente estas intentando conquistarme, dices STOP, ¿Por qué siempre aparece alguien? Te enfadas, me dices que te miento… que no accedo a tus invitaciones, que no te aviso cuando estoy sola (que ridículo), que porque no te busco y yo muy sutilmente te repito: “lo que no fue, no será”

Ahora yo me pregunto ¿Alguna vez fuimos amigos? O fue que solo te acercaste a mí, con el fin de convertirme en una más de tus conquistas. ¿Te jode mi carácter?, a mi me incomoda que quieras hacerte mi sombra, que busques saber todo de mi fingiendo un amor que no existe, un interés que solo es capricho y que solo renace cada vez que te aburres de ellas.

Sin embargo, siempre terminas culpándome: “Yo me aleje, porque cuando estas soltera son tus amigos, y cuando te animas a empezar una relación, yo no soy uno de tus candidatos”

Es decir, contigo ni frio ni caliente. No comes, ni dejas comer mi estimado.

Oeste:

No sé qué hago mencionándote acá. Supongo que aun debes estar resentido, por mi rechazo. Busque sincerarme, no sé si sirvió de algo las cosas que te confié, el mencionarte que aun estoy interesada en otra persona, que no se acaba el amor solo con decir adiós.

Si eso no fue suficiente, debes saber que no acostumbro tener mayor relación con los ex de mis amigas y al decir “ex” no me refiero a enamorados específicamente, sino también entran a tallar salidas, cortejos, etc.

Sé que dirás, son “peros” que buscan sacar a flote, y quizás tengas razón pero son “peros” que para mi pesan mucho. Actualmente no me hablas, ya no me escribes y no te lo reprocho, tal vez yo hubiese hecho algo similar de estar en tus zapatos pero así mismo te aconsejo ¿porque malograr una buena amistad en estos tiempos?

Quizás este exagerando, ya debes haber vuelto con la chica que me contaste hace unos meses, o tal vez con la otra a la que no pretendes florear, pero que quizás ahora hayas invitado a salir y no me sorprendería que termines por echarme la culpa de intentar algo o quien creías que no funcionaria.

No lo sé, y como no me gusta suponer prefiero dejar el tema ahí. Éxitos en tu vida amigo.

Epicentro:

A él solo supieron aproximarse dos personas. Personas que sin hacer nada fuera de lo común, más que ser autenticas supieron cautivarme. Como me dijo uno de ellos alguna vez, no entiendo como así te intereso tanto si no he hecho nada aun.

Suelo dejarme envolver por los detalles más simples, amo la naturaleza, la música, el arte y el baile. Soy más feliz con un te quiero sincero, que con un te amo por cumplir; me encanta sonreír con quien sepa compartir sus alegrías.

Supe prestar mi hombro antes un llanto sincero, suelo hablar mucho, pero también se escuchar sin necesidad de que me lo pidan. Llego amar y a agradecer a aquellas personas que me ayudan a crecer, a madurar y a ser una mejor persona.

Me rindo ante el misterio de una suave voz que me hable al oído, de una persona que sepa hablar de cualquier tema así como de su vida y de la vida ajena. Puedo estremecerme entre los brazos de quien sepa abrazarme con firmeza, se amar lo abstracto por un tiempo pero luego vuelvo a la realidad y prefiero hechos más que palabras, buscando alejarme de la ilusión tratando de compartirla con la razón.

Sin embargo a veces es necesario regalar tu ausencia a quien no valoró tu presencia.

Yo te amo,

porque contigo me siento plena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario