viernes, 27 de noviembre de 2009

No es una carta de amor.

Buen día amor...

Te debe sorprender que te escriba pues, hace mucho que no lo hacia. Creo que la ultima vez que lo hice fue cuando tenía diecisiete años, woaohh cuanto tiempo ha pasado no ¿?

Imagino que debes estar apresurado por ir a trabajar, así que seré breve.
Ayer a la media noche, mientras dormías recordé en silencio como se inicio nuestro romance, y el pensar en todo lo que viví a tu lado y en la relación que llevamos ahora me hizo reflexionar y tomar una decisión.

Recalco que… esta decisión no es un capricho, ni una de las que tú sueles llamar a la ligera. Es algo que rondaba mi mente desde hace más de un año pues es una de las decisiones más difíciles que he tomado a lo largo de mi vida, no solo por mí si no por nuestro bebe.

Siempre te estaré agradecida por haberme dado lo más hermoso que tengo en la vida, y sé que él también lo es todo para ti. Como no serlo si son como dos gotas de agua, sobre todo cuando duermen, mientras están lejos y soñando. Ismael es lo que mas amo en la vida, y por ello no puedo permitir que siga creciendo en un hogar rodeado de mentiras. Entiéndeme, quiero lo mejor para él, aunque en este caso lo mejor sea la separación definitiva de sus padres.

No vaciles, que esta vez no será como cuando éramos adolescentes, cuando juraba una y mil veces alejarme de ti para siempre y transcurrían dos o tres meses y luego todo volvía a la normalidad.

Gracias a Dios, me di cuenta que no puedo seguir así, divagando por ahí detrás de ti. Ya no aguanto mas esta condena de estar y no estar contigo compartiendo tu cariño, si no fueras tan voluble quizás otro hubiese sido el final de nuestra historia.

Sabes, me da pena porque Ismael no crecerá contigo pero, así ya no podemos vivir. Bien dicen que a veces es mejor dejar lo que se ama por hacer lo correcto y esta vez yo dejo todo ahí. Pienso que mi libertad como persona vale mucho más, es mejor que tú tomes tu camino y yo el mío.

Muchas veces te dije que todo tiene un límite, que el amor es como una flor que si no lo riegas se marchita y que llegaría el día en el que las cosas cambiarían de raíz pero como siempre ignoraste mis palabras. Recuerda tu me dejaste una vez, me dejaste dos veces pero no me vas a dejar una tercera porque esta vez te dejo yo y me voy de tu lado para siempre.

Hoy te digo adiós pese a todo el tiempo que pasamos juntos, que difícil será olvidarte pues fueron muchos años junto a ti de caricias y de recuerdos. Lamentablemente tú no valoras nada de eso. Te digo adiós aunque te quiero todavía pero me voy porque descubrí todos tus engaños e hipocresías.

Hoy soy como un ave herida que se marcha lejos y llora en silencio. Asimismo, me llevo el mejor recuerdo de nuestra relación, a nuestro hijo. Es mejor así, me marcho de una vez por todas ya no quiero verte, no puedo creerte, recuerdo el primer día fue tan diferente.

No quiero que te me acerques, no me llames, no me busques, tú y yo ya no somos nada; no te quiero junto a mí.
Hoy ya no.

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