lunes, 28 de septiembre de 2009

No quiero perderme de nada


Esa noche de invierno sentí mis piernas temblar, mis pensamientos comenzaron a divagar y el solo pensar que te podía perder me hizo llorar.

Estaba sola, pero me consolaba el imaginar tu cabello rizado, el bello color de tus ojos negro azabache, tus labios rojizos quizás igual a los de él y tus pequeñas manitas tratando de aferrarse a un mundo que era desconocido para ti.

Soñaba con acariciar tu delicada piel, añoraba arrullarte en mis brazos diciéndote lo mucho que te amo y demostrarte que eres un amor que no se podía comparar. Porque ya estabas dentro mío, palpitando conmigo y el sentirte cada día crecer me daba una razón para seguir y cambiar lo que fui.

Eras la luz que iluminaba mi oscuridad y encendía la llama de mi amor porque aunque no te veía aún, ni te podía tocar ya te sentía mío y solo quería adelantar las agujas del reloj para tenerte a mi lado y poderte protegerte de este mundo tan cruel, al que todos se tienen que exponer cuando empiezan a crecer.

Luego de unas horas el frío se torno más intenso tu comenzaste a tiritar en esa horrible oscuridad, yo no sabia como darte abrigo, mi alma se estremecía al imaginarte llorar, solo quería recostarte en mi pecho y que duermas como un sol para que sintieras los latidos de mi corazón al saberte conmigo.

Te esperaba desde antes que llegaras a mi vida e imaginaba que estarías siempre junto a mí. Eras la conquista mas plena, lo imaginable hecho realidad, y me quedaría despierta solo para escucharte respirar, mirarte sonreír mientras dormías, mientras estabas lejos y soñando porque que nadie podría arrancarte ya nadie podría apartarte de mí.

Siempre te considere como ese pequeño e indefenso ángel que fue enviado por dios para cambiar mi vida pero el decidió otro destino para ti; ahora se que estas con él y estoy segura que te abrazará cuando sientas ganas de llorar, te protegerá con mucho cariño y te susurrara al oído las palabras más maravillosas y alentadoras que solo yo te hubiese podido dar.

No quería cerrar los ojos, no quería dormirme, porque aun te echaba de menos. Porque aun cuando sueño contigo, el más dulce de los sueños ya no se haría realidad. Yo solo quería que te quedes conmigo para el resto de la eternidad
.


xQ te amo
desde antes que
llegues a mi vida.

2 comentarios:

  1. creo que lo mejor que podemos dejar en el mundo es alguien que pueda cumplir sus sueños.. muy tierno ..

    ResponderEliminar
  2. Cree que Dios está con él, y también con todo aquel que le cree y vive por fe.

    Saluditos...

    ResponderEliminar