El Pisapapeles

Un joven intentaba terminar su novela en el segundo piso de una residencia en Miraflores.

Aproximadamente eran las 11:00 de la noche, èl fumaba y bebìa cafè tratando de meditar para seguir escribiendo; cuando de pronto el maullido de un gato en la azotea contigua perturbò su inspiraciòn haciendole enfurecer, distraer y maldecir al gato una y mil veces.

Luego de unos minutos el gato dejò de maullar, èl encendio otro cigarrillo, se concentrò y siguiò escribiendo. Asimismo, en su escritorio èl tenìa un pisapapeles que le fue obsequiado por su abuelo.

Al instante el gato volviò a maullar, y el joven en un acto de locura lanzò el pisapapeles contra la azotea oscura donde estaba el felino logrando callarlo por completo.

El joven logrò terminar su novela a la media noche. Al dìa siguiente intentò recuperar su pisapapeles hasta el medio dìa, buscàndolo incluso entre las masetas que se encontraban en la azotea de su vecina pero no lo hallo.

Despuès de diez años el joven ya de treinta y cinco años se convirtiò en un reconocido escritor y prestigioso intelectua,l que trabajaba en Frank Express en Parìs. Èl solìa pasear por las tiendas de antiguedades en sus dìas libres; hasta que un dìa mientras observaba cofres y làmparas descubriò su pisapaples y le reclamò a un hombre robusto que justo le estuvò observando sigilosamente minutos antes.

El joven mirò al señor y le dijo: que hacìa el pisapapeles ahì, a lo que el hombre respondiò: no recuerda que usted lo tirò.