sábado, 5 de septiembre de 2009

Alguien soy yo

Semblanza personal.

Tú sabias quien era yo, pero, yo no sabía quien eras tú.
Sentada en la banca de un parque, en una tarde de invierno me empecé a preguntar ¿De donde vengo y hacia donde voy? ¿Qué busco de la vida y que quiere ella de mi?
¿Que puedo ofrecerles a quienes amo y que tanto amor me dan ellos a mi?

Quizá tarde mucho en encontrar respuesta a mis interrogantes, ya que por más de tres años busque hallar en mí lo que muchos decían ver.
Aquella magia que puedes visualizar al ver caer el atardecer.
La picardía, la alegría y la sociabilidad que a más de uno hace estremecer.

Gracias a Dios, nunca fui igual a los demás, siempre manifesté y plasme mis ideas aunque fuese en un papel. Ideas, opiniones, capricho para muchos y valentía para los más sumisos, que hicieron que nade contra la corriente desafiando la gravedad y la opinión de la gente.

Durante mi niñez me embargó una inmensa soledad ya que crecí sin hermanos.
Pese a que contaba con el cariño de mis padres y estaba rodeada de gente, sentía la necesidad de tener alguien en quien confiar, aquel que fuese no solo un amigo, sino el hermano con quien platicar.

Al llegar a la adolescencia, nació mi hermana con quien hasta hoy no llevo una buena relación, pero se que en el caminar de la vida con ella podré contar y nunca de mi lado la he de apartar.

Los golpes de la vida me hicieron conocer que no todo es como lo pintan, que la vida no es color de rosa, que el cielo de lima es gris y que encontraré mi príncipe azul aunque venga vestido de tul.

Tengo retos que cumplir, metas por alcanzar y muchas piedras en el camino por superar. Sí, superar y aunque las lágrimas que derrame ayudaron a madurar hay recuerdos que jamás se podrán olvidar.

Cierro mis ojos y busco encontrarme.
Cierro mis ojos y no escucho a nadie
Cierro mis ojos y dices que vivo por alguien
Cierro mis ojos y subliminalmente dices que ese alguien,
Ese alguien soy yo.

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