lunes, 20 de febrero de 2012

Adicto a ti

Leyendo unos artículos en Internet descubrí que mi fruta favorita es denominada también fruta de la pasión, he ahí la respuesta de porque me gusta tanto inconscientemente quizás jajaa.

En Perú, la maracuya se cultiva en la costa y en la selva, siendo Piura y Chanchamayo las principales zonas productoras. Actualmente es una especie cultivada en países tropicales y subtropicales, incluyendo regiones tan alejadas y distintas como Israel, Hawai y Estados Unidos.

Cabe recalcar que el maracuyá, es un fruto de origen amazónico, fue descubierto en el Perú hace más de cuatro siglos, en 1569, por un médico español de apellido Monardes, quien escribió y documentó sobre el uso que daban los indígenas al fruto y a la planta, propagando así este conocimiento al viejo
mundo.

La fruta de pasión es muy popular no solo por su delicioso sabor sino también porque la pulpa, el zumo, las flores y la infusión de sus hojas tienen un efecto relajante. Mucho más pronunciado en el caso de la infusión, la cual puede utilizarse como sedante ligero o como calmante para dolores musculares o cefaleas.


Se recomienda consumir maracuya en caso de espasmos bronquiales o intestinales de origen nervioso, así como para los dolores menstruales. Posee también un ligero efecto vasodilatador, reduciendo la tensión arterial, lo cual aligera el trabajo al corazón. Aunque no se recomienda su utilización regular a fin de evitar efectos tóxicos.

El fruto de la pasión es un efectivo energizante, por esta razón aumenta el metabolismo para la eliminación de las grasas depositadas en los tejidos, motivo por el cual es utilizado como un práctico
adelgazante y contiene una cantidad elevada de fibra, que mejora el tránsito intestinal y reduce el riesgo de ciertas alteraciones y enfermedades.

Recientes estudios científicos de la Universidad de Arizona y la facultad de medicina de la Universidad Mashhad en Irán, están investigando el uso del maracuyá para combatir el asma, con resultados que dan muchas esperanzas a los 400 millones de asmáticos que hay en el mundo. Lo increíble es que no es la pulpa lo que sirve, sino más bien la piel que contiene químicos y compuestos, que podrían ayudar a aliviar los síntomas de este duro y frustrante mal.

En la Maracuyá encontramos diversas vitaminas y minerales como la provitamina A o beta caroteno que se transforma en vitamina A en nuestro organismo conforme éste lo necesita. Dicha vitamina es esencial para la visión, el buen estado de la piel, el cabello, las mucosas, los huesos y para el buen funcionamiento del sistema inmunológico.

La vitamina C interviene en la formación de colágeno, huesos y dientes, glóbulos rojos y favorece la absorción del hierro de los alimentos y la resistencia a las infecciones.

Particularmente, yo puedo beber dosis de maracuya por días, semanas y horas y no me hostigo. Puede ser acompañada de un buen cebiche después de una resaca, al desayunar, por la tarde como adoquin, o simplemente como una infusión antes de dormir, lo único necesario es que tiene que ser Maracuyá.

La mayor parte de la producción de esta fruta se destina a la elaboración de zumo o jugo, de todos modos, también se puede encontrar en otro tipos de productos igual de atractivos y buenos para la salud, tales como en postres, gelatinas y licores: Maracuyá sour (mi favorito), cóctel de Maracuyá, caipiroska de maracuyá, cheeesecake de maracuyá, mousse de maracuyá, entre otros.

En cualquiera de tus presentaciones
siempre seras bienvenida.

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