sábado, 2 de junio de 2012

Afortunadamente no eres tu


Y de pronto conoces a una persona con la que puedes conversar plácidamente de mil temas en común.
Alguien que tiene tus mismos gustos: escuchan la misma música, ven la luna llena, y aman cantarle a la vida hasta el amanecer.
Un experto si hablamos de baile,  amante de la salsa, innovador de piruetas, rapero empedernido, rockero a mas no poder. bailarín de shuffle  y flamante expositor del hip hop.
Tienen muy claro que esta prohibido hablar de amor, y aunque aun no define cual es su intención, insiste en saber si ese aro significa compromiso, unión o satisfacción.
Y te das cuenta que tiene tu misma facilidad de palabra, es apuesto, sofisticado, aventado cuando le conviene y  cohibido como para arriesgar cuando el viento sacude su pelo y los rayos del sol iluminan su rostro.
Te despides, el duda... Te acercas y muy sutilmente le das un beso, "se emociona y cree que campeona jura que te va avanzar y tu temes que tanto parecido entre ambos te haga pecar."

Sabes que no tienes nada que temer pues no te debes a nadie, pero te jode lo mismo que te encanta. Tanta dulzura, tanta amabilidad... tanta pendejada sin pensar en que la puede dañar... así que te empiezas apartar.
Sin embargo, arriesga... te pide unos minutos mas. Tu hace rato que entendiste... y aunque sabes que sería correr un riesgo, decides seguir su juego. Se acerca, te envuelve,  finge inocencia, y pide clemencia.

Sientes como el viento golpea su rostro, te impulsas pero como siempre jamas das paso en falso, te retractas y evitas dejarte llevar por miedo a intoxicarte de el.
Deseas perderte en el tiempo, besarlo, acariciarlo y dejarlo sin aliento. Te gusta y el gusta de ti, pero recuerdas que no quieres un hombre de cuento, ni vivir una aventura aunque sepas que la mayoría solo vive el momento pues "lo es todo". Lo miras, sonríes, se acerca, te acaricia el rostro, te apartas... y hablas de cualquier cosa con tal de escapar.

Insiste, te ríes, te abraza y sonríe. Lo miras, lo rozas y recuerdas ya nada de amar hasta los huesos.
Él quiere saber que pasa, lo esquivas y sin saberlo empieza a usar la misma técnica con la que alguna vez otro amor supo acorralar tu corazón.
Lo ignoras, sus ojos te aclaman. Olvida que la "ama", te burlas y decides tomar la retirada pues hace años que te es imposible hablar de amor de madrugada.
No cesa, desea volver a tomar la iniciativa y cortas sus alas: "Por algo pasan las cosas..." asientes. Agrega, eso mismo pienso yo... por algo pasan las cosas y  aquí estamos.
Aclaras, no busco alguien perfecto pero de niños, y señorones ya he tenido bastante,  quizás en otro momento. No sabe si eso significa para adelante o pa´ atrás, y como ya no sabe que mas decir, ni hacer... espera que tu seas quien ya no se haga esperar.
Te despides, te mira penetrantemente, y te sonríe... quiere envolverte y ya no sabe como. Y aunque te agrada, el sueño te aclama y te da flojera esperar a que esto vuelva a empezar así que muy practica. tu, te vas.

"Ay si, Ay si... Te amo tanto que te engaño
en todos los tonos con la primera flaca que veo..."

No hay comentarios:

Publicar un comentario