domingo, 11 de marzo de 2012

Borrar cassette


En días como hoy es cuando recuerdo el efecto positivo que atraías hacia mi vida.
Claro, si eras como un imán del cual en todo este tiempo nunca pude, ni quise escapar.
Hoy por hoy quisiera correr a buscarte, abrazarte, explicarte y contarte lo que se que jamas lograras comprender.

Y es que es difícil olvidar, intentar borrar o debe ser que no quiero dejarte en el pasado, seria bueno aun poder tenerte a mi lado, pero este acto ya ha terminado.
¿Sera que fuiste el único capaz de lograr arrancar mi sonrisa mas honesta y la risa mas sonora?

Soy consciente que en mi alma queda un vació desde que no estas y sabes, quisiera correr hacia ti, hablarte, llorarte y que sepas como me siento y como me he sentido en todo este tiempo, pero no debo hacerlo.

Es que si somos realistas, no puedo, ni debo nadar contra la corriente y sin embargo, a veces siento que sigues aquí... bailando, cantando, sonriendo y creyendo. Tú otra vez... amándome, observándome, cuidándome y hasta mimándome.

Suena iluso y hasta parece irreal seguir tan conectados... y hasta da que pensar pues seria fácil creer que este cuento no ha terminado, pero no es así.

Mil pensamientos tuyos corren hacia mi y aunque hay noches en las que quisiera olvidarte al fin, simplemente me dejo llevar. Cierro los ojos y sigo aquellos luceros por instinto y da la casualidad que justo en tres de esas tantas noches nos volvimos a notar.

Y sí, camino descalza por el borde del mar.
Río, grito y también aprendí a llorar mientras escribía con mis pies tu nombre sobre la arena esperando que sus aguas logren arrazar con lo que yo aun no consigo acabar del todo.

En tanto, la luna una y otra vez me juega una mala pasada.
La noche me engaña afirmando que tu me extrañas, sugiriendo que me necesitas.
Y cuando menos lo espero las estrellas me acompañan para no caer de nuevo en soledad y trato de correr, correr y correr sola por tan oscuros parajes.

El tiempo es sabio y el amor es redentor


No hay comentarios:

Publicar un comentario