domingo, 5 de junio de 2016

Sin rumbo fijo




Y me enamoré de sus colores
de sus ojos, de su voz...
Me enamoré de sus gemidos, aquellos que emitía desde el fondo de su corazón
Me deslumbró con su mirada, con su risa sin razón...
conquistó mi alma desolada que caminaba pidiendo una explicación
Me enamoré de sus cabellos, de sus abrazos... de sus te extraño cada madrugada...
del eco de sus "Te quiero", que me recordaban mi alma enamorada.
Me cautivó con su reflejo, con sus manos, con su piel...
me engatusó con cada rose que me hacía estremecer.

Me enamoré de aquellas curvas que se dibujaban en su sonrisa al verme llegar,

del brillo de sus ojos marrones fulminantes que muchas podían añorar.

Me enamoré en mis noches de desvelo,

mientras el anhelaba oler mi pelo...

De sus disculpas, de sus temores... de sus palabras suplicando no me enamores.
Me acostumbré a su olor, al perfume de su piel... 
a sus buenas noches por teléfono que me hacían sentirlo cerca aunque no lo pudiera ver.
Y es que en solo unos meses te hiciste parte de mi ser, 
y hoy extraño ese choque eléctrico que se siente en todo el cuerpo cuando hablas hasta el amanecer
Me enamoré sin querer, sin razón ni motivo... sin mayor explicación... 
me enamoré mientras el me besaba el cuello cuando yo solo quería hilar la conversación. 
Me enamoré de su alegría, pero mira que ironía... yo que caminaba sin destino lo encontré en medio de mi camino... 

Sus ojos no son azules 
pero en ellos está mi cielo