miércoles, 31 de diciembre de 2008

Tan Solo...


Si tan solo me atreviera a preguntar
el porquè de esta situaciòn
Si tan solo pudiera comprender
lo que en tu mirada creia ver...
El porquè de tus palabras, tus caricias,
tus miradas, y las noches a solas
que conmigo tù pasabas.
Si tan solo tuviera un instante
para analizar, las frases que
decìas cuando soliamos pelear.
Y si en cada beso pudiera encontrar
la seguridad que necesito para amar.
Yo serìa tan feliz...
sin mas tristezas para andar.

Carta a un amor que no se olvida.

Hoy por casualidades del destino nos volvimos a encontrar y la verdad no se si fue coincidencia pero creo que pensaste lo mismo que yo.

¿Qué sentí al verte me preguntas? La verdad, no sé describir lo que pasó por mi mente en ese momento. Confusión tal vez... al ver tus ojos y no ver mi reflejo en ellos, al no sentir lo que hasta hace unos meses aún sentía por ti o quizá, la inquietud de verte tan repentinamente, hizo que no sepa explicar lo que sentí.

¿Que si aún me duele?, ya no sé lo que duele. Hace tanto tiempo que no me preguntaban qué era el dolor, pensé que lo había olvidado pero veo que no.

Ahora yo te pregunto ¿Te duele verme y pensar en lo que pudo o debió ser?, ¿Te duele verme con otro que no eres tú? Te duele saber que no eres más la luz que guía a donde voy.

Solo quiero que entiendas que yo tenía que rehacer mi vida aunque fuera sin ti. El haberte amado no significaba que te esperaría toda la vida ¿O qué, tú lo pensaste así? Las piedras en el camino me ayudaron a madurar, a comprender que el amar no significa encadenar un alma, y a entender que tenia que empezar a construir mi camino en el hoy por que el terreno del mañana es demasiado incierto.

No te he de negar que a mí me dolió todo lo que paso, sí, me quemó el alma, pero ya no podía hacer nada. Preguntas y reprochas un ¿por qué?
Porque, porque así lo quisiste tú; ¿Por qué te dejé?, porque tu querías libertad; ¿Por qué no luché? De que me servía luchar por una causa que de antemano sabíamos que estaba perdida.

La distancia y el hecho de saber que tengo mil razones para seguir mi camino sin ti, me hizo comprender que tal vez no éramos el uno para el otro, ni vivíamos en nuestro mundo paralelo como una vez lo dijiste tú.

Que guardo buenos recuerdos, no lo niego; pasé muchos años de mi vida a tu lado, hay cosas que nunca olvidaré y sé que tu tampoco olvidarás pero el ser humano no vive solo de promesas.

Gracias por enseñarme a valorar la vida, a comprender que aun existía un mañana, a no ver el pasado con dolor, a enfrentar el futuro con valor, por enseñarme a amar y creer que puedo ser amada y por apoyarme en el momento más difícil de mi vida.

Hoy sé que ya no existe un nosotros, sé que no hay futuro alguno para nosotros, nuestras vidas ya no se cruzarán más, ambos decidimos nuestro camino ahora ese será nuestro destino.

Sólo quiero que recuerdes algo y que nunca lo olvides: “fuiste parte esencial de mi vida, quien me enseñó a perdonar y a valorar” y por todo lo que significaste para mí recuerda que siempre te he de considerar como el niño que encaminó mis alas cuando ellas no sabían como volar en mis días de oscuridad.

Gracias por lo q hiciste conmigo, pero no esperes mas de mi. Aún recuerdo el primer día en que te conocí, como si hubiese sido ayer...